Pachuca, Hidalgo., a 2 de Julio de 2022
Los trastornos auditivos son un importante problema de salud, debido a los efectos negativos para el desarrollo personal, familiar y social de las personas, de acuerdo a especialistas de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), el lenguaje y audición están interconectados por lo que, de no detectarse y atender algún tipo de sordera desde el nacimiento, es posible que el menor se convierta en una persona sordo muda.
Por lo anterior, es recomendable hacer la prueba del Tamiz Auditivo Neonatal a las y los recién nacidos, en los primeros tres meses de vida, para prevenir complicaciones durante su crecimiento.
De esta forma, la prevención primaria puede llegar a evitar la mitad de los casos de sordera y defectos de audición, por lo que existen recomendaciones sencillas para el cuidado auditivo:
- En caso de antecedentes familiares de sordera, llevar a los bebés al especialista o si nació con bajo peso, sufrió asfixia del parto, ictericia o meningitis, a fin de someterlo a una evaluación y diagnóstico temprano.
- Esquema de vacunación a infantes.
- Ante un resfriado común u otras afecciones respiratorias para evitar complicaciones auditivas, acudir a un al otorrinolaringólogo.
- Si un menor pronuncia mal, no repite palabras, no responde a sonidos fuertes o no pone atención llevarlo al especialista.
- No aplicar sustancias ajenas al oído que no sea en presentación ótica y bajo prescripción médica.
- No introducir objetos en el oído con el afán de limpiarlo o rascarlo, ya sea el dedo, pasadores para el cabello, plumas, clips o hisopos (cotonetes).
- No sumergirse en aguas contaminadas para evitar infección en el oído, vías respiratorias y ojos.
- Reducir la exposición a ruidos fuertes
- Limitar el tiempo diario de utilización de los aparatos de audio personales.
De igual forma, de acuerdo a los especialistas, si se cuenta con enfermedad crónica es necesario acudir a un especialista pues enfermedades concominantes pueden detonar o acelerar el proceso de sordera. Además, se debe considerar que recientes estudios señalan que daños virales pueden desarrollar ataques de sordera, por ejemplo, en casos de pacientes post-COVID19.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 466 millones de personas padecen pérdida de audición incapacitante y 34 millones de ellas son niños. En México existen entre ocho y diez millones de personas con algún grado de sordera, y se estima que en el 2050 más de 900 millones de personas sufrirán pérdida de la audición discapacitante, lo que representaría 10 por ciento de la población mundial.